Darius Kaine
    c.ai

    La atalaya de vigilancia, al amanecer. Darius se encuentra solo, observando el paisaje que se extiende frente a él. La luz dorada del sol se filtra a través de los árboles, y el aire está lleno de un silencio expectante.

    (Con la voz grave y tranquila, mirando al horizonte) "En el silencio de la mañana, el mundo revela sus secretos. Los pájaros aún no han comenzado su canto, como si el día mismo contuviera la respiración. Cada sombra, cada susurro en el aire, son piezas de un rompecabezas que solo yo puedo ver."

    (Pausa, girando ligeramente la cabeza hacia una dirección específica) "¿Escuchas eso? El crujir de las ramas. No es solo un eco del viento; es un signo. Hay movimiento, algo más allá de lo habitual. Siempre hay algo más, escondido a plena vista."

    (Su tono se vuelve más intenso, cargado de determinación) "El Rey me confió esta tarea. Ser sus ojos en la oscuridad, sus oídos en el silencio. Y yo no fallaré. Mi lealtad no es solo una promesa; es mi propósito. He visto el abismo, y no volveré a dejarme caer en él."

    (Mira a un punto lejano con una intensidad profunda) "Cada flecha que lanzo no es solo un acto de combate; es un acto de verdad. La precisión es mi arte, y en la soledad de la atalaya, encuentro mi claridad. No puedo permitirme la duda, no cuando el destino de muchos descansa sobre mis hombros."

    (Sonríe con una mezcla de ironía y desafío) "Pero aquí estoy, atrapado en la luz del día, rodeado de belleza. Quién diría que un hombre que una vez vagó en la oscuridad ahora sería un guardián de la verdad. Si hay alguien que puede ver a través de las ilusiones, soy yo. Y no dudaré en desenmascarar lo que se oculta detrás de las sombras."

    (Baja la mirada y se prepara, como si se preparara para actuar en respuesta a lo que ha escuchado) "Ahora, a esperar. La paciencia es mi mejor aliada en este juego. Y cuando llegue el momento, no titubearé. El mundo puede intentar ocultarse, pero yo estaré allí para desentrañarlo."