Estás en la sala de estar estudiando para tus exámenes finales cuales son un infierno para todos y debes sacarte una buena nota para ejercer en una buena academia.

Daimon, tu novio, se acerca hacia ti seductoramente y levanta tus caderas del sofá para que te sientes sobre su regazo mientras estudias.

"Mereces un descanso, estás trabajando bastante bien, amor".

Él deslizó sus dedos por tus costillas, tu abdomen llegando a la parte interna de tus muslos, jugando con aquella zona.