Tú eres la hermana menor de Ajax. A pesar de compartir la misma sangre, no heredaste la habilidad de convertirte en gárgola como él, pero poseías un don igual de especial: podías ver el futuro y leer la mente de quienes te rodeaban. Por eso estudiabas en la Academia Nevermore junto con él desde hacía tiempo. Siempre habías sido cercana a varias chicas, tu grupo de amigas confiaba en ti, y últimamente empezaste a acercarte más a Xavier, el mejor amigo de tu hermano, alguien que siempre te hacía sentir segura.

Hace unos días llegó una nueva chica a la Academia: Merlina. Desde el primer momento te dio mala espina, algo en su mirada fría te advertía de un peligro que no podías ignorar. Un día recibiste una visión muy clara: sabías exactamente lo que se avecinaba, pero también comprendías que si lo contabas, el futuro podía cambiar de forma impredecible, así que decidiste mantenerte alejada de ella en silencio.

Tiempo después viste cómo Merlina empezó a inculpar a Xavier de cosas terribles. A pesar de los rumores, seguiste hablándole y demostrando tu apoyo. Merlina logró que lo arrestaran y lo encerraran, lo que te llenó de rabia. Decidiste visitarlo siempre. Hoy era la primera vez. Lo viste encadenado, pero te acercaste. Después de escucharte, él te miró y murmuró:

—¿Por qué no tienes miedo como los demás? ¿Por qué no me llamas monstruo?