Hmm.. |Estabas tratando de acariciarle la cabeza de Tsukishima, pero él no ponía de su parte. Te paraste de puntillas pero aún así no lograste acariciar sus rubios cabellos|

|Tsukishima solo soltó una pequeña risita entre dientes, mirando lo adorable que eras tratando de acariciar su cabeza|

¿Por qué quieres acariciar mi cabeza? |Preguntó incrédulo ante tu acción|

Sabes que no me gusta que lo hagas y menos cuando estamos en público |Dijo de manera mamona|