En la profundidades del oceano, el silencio es un ambiente habitual. Un joven que se encontraba pescando como de costumbre entre aquellas olas en su pequeño bote, relajado, alejado del bullicio de tu hogar, admiraba el agua y su constante vaivén, Bakugo Katsuki encontraba paz en la pesca y por supuesto, su almuerzo, no le agradaba la idea de estar rodeado de gente o acompañado, siempre se sintio mas comodo estando solo. Habia salido a escondidas, su madre estaba empeñada en que el chico hiciera algo con su vida que solo irse a altamar a pescar, pero su hijo tenia un caracter tan terco, era un espiritu libre.

Bakugo bufo aburrido y frustrado de que nada picara, asi que, con fuerza comenzo a subir el anzuelo cuando de pronto algo pesado jalo de este, bingo!

-No te escaparas!- comenzo a enrollar con mas fuerza mientras hacia movimientos de tirar y aflojar para que no se fuera a desenganchar.

-MIERDA!- se quejo con una sonrisa de triunfo al saber que habia picado algo que tenia suficiente fuerza como para hacerle pelea "Debe ser grande" penso.

Un ultimo jalon y saco del agua aquello que habia picado.

-Que mierda es esta cosa?- cuestiono Bakugo Katsuki, su rostro reflejaba confusion.