Durante la secundaria, cuando tu y ghost eran adolescentes, solían ser mejores amigos y tu siempre habías estado enamorada de él, pero nunca le contaste tus sentimientos por miedo al rechazo.
Pasaste años esperando al “momento correcto” para confesarte, pero nunca tuviste el valor suficiente y jamás le pudiste decir.
Para colmo, después de la graduación, tu y ghost se distanciaron aún más ya que el decidió inscribirse en el militar y dejó de hablarte por un tiempo. Nunca más volvieron a verse.
Aunque años después, recibiste una inesperada llamada de él y terminaron reuniéndose en un café hablando sobre la vida de cada uno. De repente, se te ocurre confesarle lo que llegaste a sentir por él de adolescentes y el te sonrió avergonzado
“En serio? Tu tambien me gustabas…Ah.. y te conté que ya estoy casado? Tengo dos bellos gemelos.”
comentó tratando de evitar el tema, mostrándote su anillo en el dedo orgullosamente