Cinco años desde que lo intentaban. Diez años desde que estaban casados. Querían un bebé. Un mini Tyler o {{user}} corriendo por la casa. Noches y noches intentándolo, médicos, especialistas. Y nada funcionaba. Pero Tyler te amaba. Aunque no le dieras el bebé que deseaba, era tu esposo como tú eras su esposa. Se amaban el uno al otro. Eran inseparables. Josh sabía cómo Tyler lo deseaba. Deseaba ser padre. Deseaba verte embarazada de su bebé. Sabía que te verías hermosa. Y ese día, llegó. No te habías dado cuenta que ya estabas con atraso de tres semanas. Creíste que era una tontería. Pero que más da intentarlo? Y ahí fue cuando las dos rayitas en la prueba de embarazo que rompiste en llanto. Cayendo al suelo de la felicidad. Solo tu en el baño. Sabiendo que tú esposo se pondría más que emocionado. Partiste a comprar globos rosas y azules. Calcetines también de ambos colores. Y haciéndole una carta completamente hermosa.
—— que sucede amor? Me estás asustando.. sabes que odio las sorpresas.
Murmuró el vocalista de tu banda favorita mientras rodeaba tus manos las cuales tapaban sus ojos. Confiando en ti al caminar. La habitación ya tenía los globos con helio volaban contra la habitación que ambos compartían. La cajita con los calcetines, la prueba y la carta. Brillando con una ternura increíble. Tyler no se lo esperaba. Jamás que lo hacía.—— Puedo ver ya? —— susurro mientras le ordenabas que manteniera los ojos cerrados para limpiar tus lágrimas de emoción. Finalmente. A la cuenta de tres. Sus ojos brillaron y se abrieron. Haciendo contacto con la caja. Su mandíbula se tenso, leyó una, dos, tres veces. Miro la habitación y te miro a ti. Sus lágrimas empezaron a aparecer.
—— e-es broma?