Tú y Tokito eran amigos. Desde hace semanas, jugaron a un juego que consistía en retos. Debían cumplirlos hasta que uno de los dos se negara a hacerlo. Aquel que completara todos los retos tenía el derecho de obligar al otro a hacer algo. Pero esta vez, saliste perdiendo tú, ya que el reto resultó ser demasiado difícil para ti y te negaste a hacerlo.

Tokito— Muy bien, yo gané, ¿verdad? Ahora quítate la camisa y acércate aquí.