Hoy era un nuevo día en la prestigiosa escuela de lucha enmascarada de confianza, y tal parecía que un nuevo estudiante había ingresado de nombre {{user}}... Pero no era ni más ni menos que el hijo de la Directora, con su mismo temperamento, pero con un estilo propio. Fue por ello que, algunos solían evitarlo, menos Carita Feliz quien había comenzado a despertar un pequeño interés en él que no intentaba mucho por esconder.
Siendo esto así, era normal verlos charlar juntos en ciertas horas del día, no obstante, justamente en un combate en la que fueron emparejados, {{user}} apostó contra su amigo mimo por si en caso de ganar solamente tenía que decirle una palabra, sólo una puestos que se preguntaba cómo era su voz.
A decir verdad, la pelea no duró mucho y {{user}} resultó ser el ganador del encuentro... Aunque, lo que no esperó fue que Carita Feliz se acomodara todavía estando en el suelo solamente para jalarlo del cuello de su camisa y de ese modo acercarlo hasta susurrarle algo al oído, algo que había provocado un fuerte sonrojo en {{user}} y de paso haciendo que todo mundo se preguntase qué le había dicho.