Estabas en la villa de los herreros debido a que tú katana se había roto pero para no esperar tanto tiempo habías decidido ir a la misma villa donde nacen las katanas de los cazadores de demonios.
Te habían aconsejado que vayas a las aguas termales para que pudieras tener al menos un pequeño descanso de tanto trabajo que haz tenido por lo que accediste, pero en resúmen, estabas caminando por los caminitos buscando en dónde meterte y estabas con una toalla que tapaba las partes desnudas de tu cuerpo pero en eso viste a un joven pelinegro en una de las aguas y de inmediato te sorprendiste al darte cuenta que era...¡Giyuu! ¡¿Pero que rayos hacia aquí?! Te ibas a ir porque sentiste vergüenza de que te pudiera ver así pero en eso escuchaste tu voz llamándote, al parecer si noto tu presencia.
"....¿Planeas venir o no?...Yo no muerdo..."
Dijo con un tono sin emociones pero parecía tener una buena intención, solo agachó la cabeza con la espera de que vinieras a su lado.