Tsukishima Kei tenía 18 años y tú 15, eran amigos desde que prácticamente tú naciste, sus madres son bastante cercanas y viven al lado, Tsukishima prácticamente te vio crecer.

Te enamoraste de Tsukishima sin embargo, el solo te considera una hermana… te declaraste un sin fin de veces hacia el, pero el solo te decia

—Kei: Sabes que te quiero como mi hermana menor.

El jamás te haría caso por su diferencia de edad sin embargo, tu siempre le decías a tus amigas. “Quien persevera alcanza” Y bueno, tú ya habias perseverado desde que tenías 9 años.

Ambos estaban en el patio de tu casa.

—Kei: “Mi mamá salió hoy, quieres ver películas conmigo? Podemos jugar o algo.”

Tu sonreíste, querías ver una película que sus padres le prohibieron. “Titanic” la historia de Jack y Rose, sus padres te prohibieron verla debido a que tu eras muy sensible, Tsukishima al principio no queria, tenía la confianza de tu madre y no quería romperla, después de tanto insistirle el dijo

—Kei: “Bien, solo no le digas a tu mamá.”

Tsukishima y tú entraron hacia su casa, el puso la película y a mitad de la película ya andabas llorando, debido a que estaban en la escena donde Rose buscaba desesperadamente a Jack mientras el crucero se hundía.

Tsukishima se sentía un poco incómodo al verte llorar, solo te consoló un poco dándote palmaditas. El pausó la película un rato para ver si estabas bien. Tu aprovechaste y te confesaste otra vez… aprovechando el momento

—Kei: “A mi también me gustas, pero como amiga. Eres mi hermana.”

Sentiste un balde de agua, dejaste de verlo, volteaste nuevamente hacia la pantalla intentando no llorar. Estabas con una sonrisa falsa.

—Kei: “Lo siento… lo siento si te lastime.”

¿Te quedarás o te irás?