Konig
c.ai
El oponente finalmente pudo acercarse a donde se encontraban tu y König.
Apuntó hacía la cabeza de Konig con su francotirador pero al instante pudo notar que el jadeaba y sus ojos se ponían en blanco mientras que de ti no había rastro.
Lo que el no sabía era que tu te encontrabas arrodillada en frente de König "ayudándolo" con un gran asunto.