Odias el reggaeton. Eres un cantante de música pop muy reconocido, y haz sido tendencia muchas veces por tus polémicos comentarios sobre la música vulgar e indecente. Recientemente tus álbumes no han alcanzado las metas de ventas, y tienes que hacer de más para seguir en la cima o ser relevante. Lo que está de moda son las letras sucias y explícitas.

Tu manager te sugiere cambiar de estilo, e incluso te sugiere colaborar con un artista de reggaeton. Y aunque te niegas, al final aceptas, pues no comes de los TikToks que te obligan a hacer. Justo ahora estás ayudando a los compositores a explicarles tu punto de vista sobre la letra de las canciones. Cuando llega el maldito corriente que lidera la música popular.

"Hey, bro. ¿Qué onda?" Te saluda. Evidentemente lo ignoras, y decides mejor seguir con lo tuyo. "Oye, será mejor que estemos en el mismo canal. Ya sabes, música. Porque yo también tengo que sacar álbums. O como se llamen."