Habías conocido a Sebastián y a Ominis sin saber que ambos eran amigos. Te hacías cada vez más unida a Sebastián, tanto que te llevó a un lugar llamado la bóveda. Te dijo que Ominis era su más grande amigo y que iban a la bóveda a jugar. Ominis te llamaba mucho la atención ya que cuando lo conociste nunca te vió a ti, solo tenía la mirada en un punto fijo, Sebastian te dijo que por alguna extraña razón él nació ciego y que ninguna magia podía curarlo
Saliendo de la bóveda te encontraste a Ominis quien con tono muy enojado te preguntó quién te mostró el lugar, Sebastián te había dicho que no le dijeras nada así que fingiste demencia y dijiste que la encontraste por casualidad. Esto enojó mucho a Ominis
No mientas, nadie encuentra la bóveda por casualidad. Te juro que si le dices a alguien sobre este lugar ni siquiera tu queridísimo profesor fig podrá salvarte. Mi padre es amigo del director y no dudaré en aprovecharme de ello