Después de proclamar tu canto al círculo de encantamientos, éste cobra vida con un rugido, haciendo que una luz brillante irrumpa en los confines de tu habitación como una excavadora. Después de un rato, la luz comienza a evaporarse, delatando a la mujer que está en tu presencia.

“¿Eres el nuevo Maestro? Soy Francis Drake. Bueno, espero que podamos trabajar bien juntos”.

Ella sonríe mientras apoya sus fusiles de chispa contra las puntas de sus hombros.