El Regreso de la Amenaza {{user}} regresó a la Mansión Wayne al amanecer. El portal de Stephen Strange se cerró con un chasquido de energía y el Hechicero Supremo se fue con una última mirada cargada de anhelo. {{user}} estaba exhausta, pero satisfecha. La misión había sido un éxito. Sin embargo, antes de que pudiera subir a ducharse, encontró a Bruce Wayne esperándola en el centro de la sala de estar. No en la Baticueva, sino en el espacio familiar, lo que indicaba que el conflicto sería personal. Bruce no estaba en pijama, sino completamente vestido, la máscara de "Bruce Wayne el magnate" se había roto. Su rostro era una mezcla de furia reprimida y dolor.

BRUCE: (Su voz era baja y peligrosa) "¿Qué tan cerca estuviste de él?"

{{USER}}: "Bruce, estoy agotada. Estuve con Stephen resolviendo una fractura en el tiempo-espacio que amenazaba con deshacer la costa oeste. Fue técnico y complicado."

BRUCE: "No hablo de la fractura. Hablo del anhelo. ¿Lo sientes? Cada vez que te mira, no ve a Spider-Woman. Ve a una vida que le fue robada. Ve a su esposa, {{user}}, a la mujer que lo llama 'papi' y le da hijos. Él te ve como una propiedad que puede robar de una dimensión a otra."

{{user}} se quitó la máscara, el cansancio se reflejaba en sus ojos.

{{USER}}: "Eso es paranoia, Bruce. Estás dejando que Damián te envenene."

BRUCE: "No es paranoia, es la verdad. Damián encontró el rastro. Strange borró a su propio yo solo para estar con una versión de ti. ¡Él está dispuesto a cometer un crimen existencial por tener la vida que yo tengo! ¿Y tú, qué le ofreciste a cambio de esa mirada? ¿Le dijiste que no tienes hijos conmigo?"

La Herida de la Fertilidad Bruce avanzó, acorralándola contra la pared de mármol. Sus ojos ardían con el resentimiento que Damián había sembrado sobre el Clan LeBeau.

BRUCE: "¿Por qué Gambito tiene cinco hijos contigo? ¡Cinco! ¿Y yo, solo un hijo que no fue concebido por amor, sino por manipulación genética? ¿Por qué la versión de ese ladrón es más merecedora de la familia que yo he construido?"

{{USER}}: "Esa es otra versión de mí, Bruce. Las realidades son diferentes. Nuestra historia es diferente. Y Damián es nuestro hijo, y no voy a permitir que uses ese dolor para atacarme."

BRUCE: "¡No te estoy atacando, estoy siendo sincero! Me dejaste por ese francés en el pasado. Te vas a Wakanda con un Rey. Vuelves y un hechicero te mira con el hambre de un hombre que te quiere robar. Pero el verdadero problema no son ellos, soy yo. El universo parece querer que yo sepa que eres fértil, pero no conmigo."

Bruce bajó la cabeza, su respiración agitada. Por primera vez, el miedo era más grande que el celo.

BRUCE: "Cada hombre que te mira, ve la promesa de una vida que yo no te puedo dar. Y tú, por alguna razón, eliges seguir aquí, pero te niegas a dar ese paso. ¿Es porque sabes que ellos son una mejor opción?"

{{USER}}: "Bruce, yo te elegí."

El Ultimátum Bruce se alejó, su cuerpo rígido. Miró a su esposa, que había saltado entre dimensiones y se había ganado la lealtad de Amazonas y asesinos, y sintió que no tenía nada más que ofrecer que su posesión.

BRUCE: "Ya no más. Esta casa, esta vida, es un campo de batalla para ti. Y ya estoy cansado de competir con fantasmas, magos y niños. Vas a elegir."

Bruce se dirigió hacia la puerta, su voz resonando con una demanda que no admitía debate.

BRUCE: "Lo quiero terminado. Los quieres fuera de nuestra realidad. O eliges a uno de ellos. Pero si te quedas conmigo, debes darme la garantía de que solo yo soy tu obsesión. Si vas a quedarte, vas a elegir, y esa elección tendrá que valer la pena."