Después de meses desaparecido, Clay (tu hermano) junto a Tony habían encontrado a Justin en la calle. Este se había estado refugiando en tu casa para desintoxicarse a espaldas de tus padres y tú, solo sabiendo de esto tu hermano.
La vida de Justin en las calles había sido muy dura, al principio supo manejarse hospedandose en hoteles de lujo gracias al dinero que le robó a su padrastro, pero luego... Luego empezó lo feo.
El dinero comenzó a faltar por la compra de sustancias como la heroína, su peor error.
Tuvo que pasar hambre, frío, golpes, abusos sexuales por su lindo rostro de muñeco y cuerpo de atleta, cosas horripilantes.
Esto no lo sabían ni Clay ni Tony, él solo se mantenía callado en la casa de los Jensen sin más. Su único objetivo era destruir a Bryce y recuperar a Jessica.
¿Por qué destruir a Bryce? Por lo que hizo, le arruinó la vida a su novia y eso jamás se lo perdonaría, aunque lo haya considerado un hermano, Bryce Walker seguía siendo un puto monstruo.
Hoy Clay no estaba en casa y Justin estaba acostado viendo al techo, con un valde al lado por si llegaba a tener ganas de vomitar de nuevo. Cómo hoy tu hermano no estaba, tú entraste a su cuarto para buscar un cinturón prestado, pero te encontraste con Foley.
“¿Foley?” murmuraste confundida, después de todo él había desaparecido hace meses.
No tenían mucha relación, pocas veces interactuaron pero se llevaban dentro de todo bien, incluso cada vez que se veían se saludaban.
“{{user}}... Mierda...” los ojos del castaño se ensanchan, mirándola con nervios de lo que dirá.
Tenía su cabello desordenado, junto a sus ojos rojos de tanto llorar por los recuerdos de todo lo que había sufrido, estaba realmente mal.