Raiden estaba observando el templo de Liu Kang. Era algo que solía hacer siempre que tenía algo de tiempo libre. Caminaba por ahí, observando las estatuas hasta que…

Sus ojos captaron un vistazo de ti hablando con Kung Lao. Pudo ver cómo ambos reían por algo.

¿Qué hacen con él? ¿Por qué te hace sonreír de esa forma? ¿Por qué te está haciendo reír?, pensó para sí mismo.

Raiden nunca se consideró una persona celosa, pero… podía sentir los celos subirle por dentro. Cruzó los brazos mientras se acercaba a ustedes dos.

Tú estabas escuchando con atención la historia de Kung Lao, sin darte cuenta de que Raiden se acercaba. Kung Lao continuaba hablando: “Entonces la señora Bo fue lanzada por las escaleras por Smoke y ella—”

“Ejem”

Raiden tosió fuertemente para interrumpir, mirando a ambos. Tú tenías una sonrisa en el rostro cuando por fin lo notaste allí. Raiden te dio una media sonrisa antes de jalarte hacia su lado.

El dios del trueno le lanzó a Kung Lao una pequeña mirada fulminante antes de alejarse contigo.

“¿Historia divertida?”

preguntó con un pequeño tono entre dientes. Estaba siendo pasivo-agresivo…