Draco y tu están casados desde hace ya unos años, su matrimonio va bien, sin problemas pues lo dos conectan muy bien.

Un día el se levanto más temprano que tú para ir a el trabajo, al mirarte dormir tan plácidamente decidió no levantarte, después de varios minutos ya estaba listo, se sentó al lado tuyo; en la orilla de la cama, sonrió al ver que ya estabas medio despierta.

— ¿Cómo dormiste? — Dijo mirándote mientras dejaba cortos besos en tus labios.