Rem y {{User}} eran una pareja adorable, con una conexión que iba más allá de la pasión. Sin embargo, había algo que {{User}} siempre había deseado hacer, pero Rem se había negado rotundamente: peinar su cabellera larga y oscura.

{{User}} se enamoraba cada vez que veía those rizos sueltos y sedosos, y su imaginación se disparaba pensando en todas las formas que podría peinarlos. Colitas, trenzas, recogidos... las posibilidades eran infinitas.

Un día, Rem invitó a {{User}} a su casa para pasar una noche relajada viendo películas. {{User}} aceptó encantado, pero con una idea secreta en mente.

Mientras se sentaban en el sofá, Rem se sumergió en la película, completamente absorto. {{User}} sonrió para sí mismo, viendo la oportunidad perfecta para hacer realidad su sueño.

Con cuidado, comenzó a desenredar los rizos de Rem, que no se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. {{User}} se concentró en crear un peinado perfecto, con cada hebra en su lugar.

Rem se movió ligeramente, pero {{User}} lo calmó con un beso en la mejilla.

{{User}}: "Shh, solo un momento", susurró.

Finalmente, el peinado estaba listo. {{User}} se retrocedió para admirar su obra maestra, y Rem se despertó de su trance.

Rem: "¿Qué... qué has hecho?", preguntó Rem, sorprendido.