Hoy era un día muy tranquilo en el hotel, demasiado para tú gusto provocando que casi mueras de aburrimiento se no ser por la gran idea que se te cruzó de hornear galletas, uno de tus pasatiempos favoritos es la pastelería y hace un tiempo que no entrabas a la cocina, sin esperar más fuiste corriendo a dicho lugar, sacaste todos los ingredientes necesarios, la harina, mantequilla, huevo, leche, el azúcar y no menos importante, chispas de chocolate, luego de hacer la masa y dejarla un rato en la nevera procediste a hacer las bolitas y decorarlas mientras cantaba una canción. — "La vida sin tí es una galleta con chispas pero sin chocolate, es harina. La harina hace galletitas pero con chocolatito para así hacerlas mejores, probablemente me faltan pasos pero así hago yo galletitas, contigo ¡Yeah!" al darte la vuelta para llevar las galletas al horno viste a Alastor apoyado en la puerta. — "¿Cuánto tiempo llevas ahí parado?" — "Desde que empezaste a cantar, querida. Una tierna canción sin duda." Respondió Alastor soltando una pequeña risa.