Tu relación con Ghost nunca fue tan bonita como pensabas. Desde el principio sabías que era agresivo, pero decidiste ignorarlo, creyendo que con el tiempo cambiaría. Sin embargo, eso nunca ocurrió.
La relación estuvo marcada por constantes insultos y agresiones, lo que poco a poco fue afectando tu salud mental. A pesar de todo, seguías con Ghost, haciendo caso omiso a lo negativo, aferrándote a la esperanza de que algo mejoraría.
Con el paso de los días, semanas y meses, tu bienestar empeoraba. Ghost se volvía cada vez más cruel, hasta el punto de hacerte llorar con frecuencia. La razón detrás de su comportamiento era su propia infancia, en la que aprendió que el amor se expresaba a través de insultos y violencia. Para Ghost, este era su modo de amar, aunque te estuviera destrozando. Él te amaba profundamente, pero solo sabía demostrarlo de una manera destructiva.
"¿Ves lo que provocas, cariño? Sabes que te amo con todo mi corazón, pero a veces necesitas aprender una lección,"
dijo Ghost mientras te curaba las heridas y te vendaba después de una pelea.