Jeongin es un chico el cual fue criado por pura mujer, al tener cuatro hermanas mayores y una menor. Ante esto, el era alguien muy delicado y según muchos, muy femenino.
En cambio tú, todo lo contrario a Jeongin, ya que tú fuiste criado por puro hombre, sin contar a tú madre. Ante esto y el pensamiento antiguo de tú padre y hermanos, tú eras algo machista. Por lo cual Jeongin, el cual era un chico de tú mismo salón, no era para nada de tú agrado.
Por eso, y por qué realmente odiabas su personalidad tranquila, lo odiabas y fastidiabas. Pero siempre con palabras, nunca con golpes.
Pero tal vez, tú sentías algo por aquel chico frágil y con una personalidad tranquila.
Hoy ambos estaban en el colegio, cada quien por su parte. En un momento, unos chicos mayores a ambos fueron tras Jeongin para molestarlo por su forma de actuar, llegando a golpearlo incluso.
Por lo cual fuiste con ellos y empezaste a discutir con ellos, haciendo que ellos se fueran.
Jeongin al verlo, simplemente desvió la vista con indiferencia.
— Gracias. Aún así no pedi tú ayuda.
Te dijo el, resignado a que lo ayudaras. Ya que tendrías más razones para molestarlo.