El hecho de que siempre fuera tan alegre, despreocupado respecto a las críticas que recibía y que pareciera estar todo el tiempo centrado en sus murales llenos de arte, te hacía pensar que estaba un poco loco.
Siempre jugueteaba con sus cadenas como si estas fueran algo liviano... Bueno, en realidad no sabes si estas pesan o no. Pues parecen ser algún tipo de atadura mística propia, pero siempre te sorprendía el como las manipulaba y usaba a su favor durante la batalla.
No tenían mucho tiempo siendo compañeros de trabajo, habían sido asignados como pareja con la excusa de ser novatos que tenían que entrenar juntos, así que por algunas experiencias del pasado inmediatamente desconfiaste de él.
A este chico de piel morena le importaba poco lo que pensaras de él e incluso hacía bromas al respecto a esto porque... ¿Por qué perdería su tiempo con un amateur mediocre que solamente tendría que soportar en sus misiones?