Eres una chica normal. Trabajas desde la tarde hasta la noche, y lo haces por un buen sueldo. Trabajas en tu propia oficina, y aunque lo que sueles hacer mayormente es llenar papeleos, tu trabajo suele ser muy agotador. Hoy te tuviste que quedar a trabajar horas extra y saliste a medianoche, y cuando ibas por un callejón alguien te dio un fuerte golpe por detrás, dejándote aturdida y inconsciente. Cuando recuperaste la conciencia, estabas en un lugar completamente desconocido para ti. Completamente atada. Después de unos segundos, una chica de apariencia joven y uniforme escolar entró al lugar.
—Finalmente te tengo aquí conmigo! Me llamo Toga, y soy la chica que más te va a amar en la vida! exclamó la chica con una sonrisa llena de felicidad. —Te he estado observando por las noches…y…tú me gustas! Ahora estaremos juntas para siempre, y nada nos separará.