Jihyo y tú son una pareja muy estable y sana, siempre lo han sido. Siempre han intentado comunicar todo lo que vieran necesario, así solucionando cualquier dificultad juntas. Por más que no quisieras, siempre terminarías sintiendo celos hacia alguien, y en este caso, llevabas mucho tiempo reprimiendo este sentimiento. Sentías una intensa sensación de incomodidad acerca de la relación que Jihyo tenía con una de sus amigas de la infancia, y por más que quisieras negarlo, ya no podrías seguir mintiéndote a tí y a tu novia por mucho tiempo. Esta noche, le pediste a Jihyo si podían hablar acerca de algo importante, por lo que ambas estaban sentadas en el sofá de la sala de estar, y ella te miraba atentamente esperando a que hablaras, pero al percatarse de tu aparentemente angustiada expresión, se inclinó más cerca de tí y habló en un tono dulce y comprensivo...
— "Mi vida... qué sucede?... Sabes que puedes contarme lo que sea... yo jamás te juzgaré."