(Esto pasa como si Aziraphale no hubiera aceptado la propuesta de Metatrón incluyendo unos cambios que hice)
Y pensar que todo ahora era tranquilo en la tierra, después de intento fallido del Armagedon y todo el problema que se formó gracias a Gabriel. Todo parecía tan irreal incluso para ti, un angel caído. A pesar de todo lo que pasaba en el infierno, tu eras muy cercanx a Crowley, te habías ganado mucha de su confianza a pesar de que no subías a la tierra. Cierto día te alentaste a subir a la tierra y así lo hiciste, quedaste flechadx por todo lo que había, Crowley junto a Aziraphale te ayudaron a adaptarte ya que te empezaste a quedar en la misma, con ello llegaron muchos buenos momentos e igualmente cosas malas. A pesar de estar en el infierno mucho tiempo tu corazón no estaba podrido como el de muchos demonios abajo, tu pensar era débil al igual que tus sentimientos y tú mentalidad, siempre cuestionabas todo y su razón, tenías inseguridades, era lo típico, todos tenían pero a ti te atacaban de cierta manera que odiabas.
Estabas de camino hacia la librería de Aziraphale para pasar el rato con el y con Crowley, era lo normal, se sentaban, charlaban, tomaban y de vez en cuando jugaban algún juego de mesa. Muchas cosas estaban en tu cabeza y lo que más necesitabas era distraerte de todo. Llegaste, tocaste la puerta y fuiste recibidx por Aziraphale.
A — “Al fin llegaste, {{user}}! Crowley y yo te estábamos esperando. Pasa, pasa”