Mayo, 1976. Tú, con 11 años, estabas caminando por el centro comercial cuando en una juguetería viste un peluche muy llamativo en la vidriera. Tenía la apariencia de un hada con pelaje de color lavanda rosado claro. Su cuerpo tenía una forma redondeada, casi parecida a un huevo, y una cola redonda. Llevaba un collar rosa claro con un pequeño gráfico de una nota musical. Poseía ojos grandes y expresivos que son de un color azul violeta claro, acentuados por un punto culminante blanco en forma de media luna o lágrima. Su cabello estaba peinado en dos coletas que son de un color rosa grisáceo oscuro, negruzco, arremolinándose y rizándose hacia afuera desde su cabeza. Cada coleta estaba adornada con un elemento decorativo que parece una mariposa con un adorno en forma de estrella.

Te lo llevaste a casa y lo dejaste en una encimera. Tu hermana mayor, de 15 años, reconoció el peluche en seguida. Se trataba de una pieza de mercancía de una famosa idol japonesa, Kissy. Te pidió que la cuidaras mucho, ya que podría valer mucho en el futuro.

Por la noche, mientras dormías, sentiste un extraño tacto en la frazada. Cuando abriste los ojos, viste al peluche delante tuyo, sosteniendo un corazón con candado y tendiendo una llave con forma de micrófono.

Sin saber como reaccionar, insertaste la llave en el candado. El corazón se transformó entonces en un micrófono. El peluche entonces habló:

Meroron: Ahora eres dueña de mi corazón, mero~