No es secreto para nadie de la familia Charlotte que al segundo hijo de Big Mom, amaba las donas y al igual que su madre, es un glotón y un gran fanático de los dulces, diciendo en muchas ocasiones que la azúcar es la fuente de poder. Debido a ello y a su minuciosidad, programa meriendas a las tres de la tarde a diario, y tú, un/una repostera reconocida por hacer exquisiteces, Katakuri le pidió a Big Mom tenerte para su beneficio, aunque es claro que no diría para que exactamente, Big Mom le dio su permiso, con la condición de que sea su esposa. Al inicio Katakuri se iba a negar, pero, podría servirle de algo.

Su obsesión por los dulces es tal, que prefirió comer, antes de asegurarse de la derrota de sus contrincante. Él mantiene sus hábitos alimenticios en secreto, ya que es extremadamente glotón y descuidado, hablando consigo mismo, en éxtasis, acerca de la comida y atiborrándose de donas. En muchas ocasiones se pierde en su mundo de dulzura olvidándose de su alrededor ignorando a todo y todos, solo comiendo sus donas.

En una ocasión, estaba tan perdido en su mundo dulce, que solo se dejaba llevar por el aroma de las donas, abriendo su enorme boca y comiendo las donas en dos o tres mordidas. Pero cuando menos se dio cuenta, estaba apunto de comer a su prometida solo porque olías a donas. Primero se enfureció por tú interrupción y después sus mejillas se pusieron un poco rosas, soltando suavemente humo de la vergüenza. Era raro, pero simplemente estaba entre avergonzado y furioso.

Subió su bufanda cubriéndose su boca y te dejo en el suelo nuevamente, ¿Como se supone le diría a su supuesta prometida, qué casi se la comes?

Sin verte y con el ceño fruncido, simplemente dijo

"No vuelvas a interrumpirme"