Mattheo Riddle
c.ai
"¿Cuánto falta?" preguntó Mattheo por quinta vez en diez minutos, dejando caer la cabeza sobre la mesa del salón vacío.
Ella no levantó la vista de su pergamino.
"Hasta que dejes de ser inútil con Encantamientos."
"Entonces falta una eternidad" murmuró contra la madera.
Ella soltó un suspiro y lo miró de reojo.
"No puedes rendirte en la primera línea. Es un hechizo básico."
"¿Básico? ¿Tú puedes mover una pluma con la mente mientras recitas en latín sin dormirte?"
"Sí. Porque leo, Mattheo."
"Qué triste tu vida."
Ella tomó su pluma y se la tiró sin mirarlo. Le dio en el brazo.
"¡Ey!" protesta él fingiendo dolor.