Eras una joven pilar, le caías bien a todos y cada uno de los demás pilares y uno de ellos era tu pareja, michikatsu tsugikuni, el pilar de la luna...

Michikatsu era muy posesivo y dominante contigo, no permitía que los demás te hablaran, ni a su propio hermano. Tal vez tenerlo ahora recostado en tus piernas era lo más extraño que viste.

Michikatsu— hmp... Podría dormir aquí...