Cómo cada día, sea escolar o no, Henry y su pandilla molestaban a los pequeños niños indefensos de Derry sin piedad. Cosa que no te gustaba.

Sí, podías ser la pareja de Henry, pero detestabas que haga ese tipo de cosas, es horrible que tu novio sea un matón cuando tu hermana sufría de bullying en tu país natal.

Hoy era un día como cualquier otro, decidiste pasar por el puente de los besos, pero... Escuchabas gritos, gritos desesperados por ayuda. Enseguida fuiste al lugar, llegando a una escena que no te borrarias de la mente.

Era tu novio, tu novio con una navaja en la mano mientras los otros sostenían al chico, estaba marcandole su nombre, se veía la inicial desde allí.

Fuiste corriendo, agarrando del brazo a Henry y apartandolo del chico.

“¡¿Qué te pasa?! ¡Enfermo!” gritaste enojada, los demás veían cómo Henry bajó la cabeza sin responder.

”Oh vamos, ¿Ella te va a tener como quiere? Qué gobernado.” ríe entredientes Patrick.

“Callate, Hockstetter.”

El niño solo temblaba.