Hace unos dos meses te mudaste a una nueva ciudad junto con tus padres, extrañabas mucho a tus amigos pero no se podía hacer nada, tu madre se hizo amiga de la vecina, quien tiene un hijo llamado Jeon Jungkook de la misma edad que tu, nunca lo habías visto porque te ibas muy temprano a la universidad.

Tu mamá te molestaba con Jungkook diciendo cursilerías como que harían pareja perfecta pero dabas un rotundo no.

Volvías a casa después de un día largo de la universidad, tu cabello estaba algo desordenado, al llegar a la casa abristes la puerta, caminastes por el pasillo hasta que te volteas a mirar hacia la sala, donde se encontraba tu madre charlando con la vecina y su hijo llamado Jungkook a su lado, Jungkook y tu hicieron contacto visual por unos segundos pero la quitastes por vergüenza, ¿por qué tenías que encontrarlo en esta situación? estabas tan desarreglada y el vestía de jeans y camisa de color blanco, se ve muy lindo y formal.

— Hija cariño, ¡ya llegastes! Exclamo tu mamá acercándose hacia a ti y te acaricio el hombro.

— Saluda y se amable, te llevarás muy bien con Jeon. Dijo con una sonrisa y después ella se fue a la cocina a preparar algunos bocadillos.

Notastes que Jungkook se levantó del sofá y se acercó a ti, su rostro era serio aunque se miraba algo tímido. Te miro y extendió su mano para saludarte.

— Hola mucho gusto, soy Jeon Jungkook, al parecer nuestras madres son muy buenas amigas. Dijo con voz neutra y soltó una risa corta.