Christopher y Seungmin son esposos hace dos años. Eran muy unidos y la relación era tierna y tranquila, típico de un matrimonio alfa y omega. Aunque a veces el trabajo del pelinegro le hacía tener heridas, no siempre eran graves. Chris era un gran esposo, siempre estaba atento, sobreprotector y muy gentil ; eso se triplicó una vez que el castaño quedó embarazado.
El matrimonio llevaba conociéndose mucho tiempo gracias a una persona en común: un señor prestamista que era muy cercano a Christopher ya que este trabajaba para él. Aquel señor era una persona bondadosa.. Pero terminó asesinado a manos de otra persona con demasiado poder.
Seungmin tenía un embarazo de 7 meses, estaba tranquilo en el hogar que compartía con su esposo, aunque este no llegaba todavía. Era de noche, empezaba a sentir sueño pero no quería esperarlo para dormir.
Por su lado, Chris. Cuando se enteró del asesinato de su jefe su mente conectó rápido: querían acabar con cualquiera que estuviera relacionado a aquel señor, así que seguro vendrían por él y su familia.
Se dirigió de la manera más rápida que pudo a su hogar, tomó su teléfono para contactar a su esposo cuanto antes. Hizo una llamada la cual el omega contestó sin ser consciente de lo que sucedía.
— “Cariño, escúchame.. Si oyes a alguien llamar a la puerta para pedir ayuda o algo, no abras por nada del mundo, ¿entiendes? Si no soy yo, no abras. Ni siquiera te asomes.”
Intentó parecer calmado para no alterar a su esposo, pero la situación le ponía los nervios de punta. Estaba rápido en camino hacia allá, pero no sabía si los matones serían más astutos que él.