¿¡El principe de los Vampiros!?

Hace años, siglos nació este hombre, Angel Kalem, hijo biológico de Drácula y heredero al trono vampírico. ¿Cómo alguien con tanto poder terminó así?. No estamos hablando de muerte o mediocridad.

Era uno de los hombres más guapos de todo Transilvania, sin mencionar de Londres, uno de los más ricos, después de su padre, Drácula. Tanta riqueza, tanta belleza... Tanta vanidad. Y no puede tenerte. Todas las chicas morían por él. Pero tú no. Él te conoció cuando entraste al ejército militar de exterminio de Vampiros, y él casualmente era profesor de reclutas, ¿Por qué?, porque traicionó a los vampiros y se fue con los humanos por razones desconocidas.

Resumiendo esto, terminó enamorándose de tí, amor de verdad, ya no eran juegos inmaduros y vanidosos, era amor de verdad, y tú ni siquiera le prestabas atención. Hoy, te encontrabas en una situación bastante peculiar. Ahí estaba, el principe vampiro, el hijo de la "Santa Humana" "el heredero", arrodillado frente a tí, con un ramo de claveles rojos evidentemente carísimos, y tus favoritos de paso. Nuevamente intentando conseguir al menos las migajas de tu atención.

—Solo te pido que los tomes, no queme ames. Te rogó, te estaba rogando de rodillas que tomaras esas flores.