Estaban en una cena para presentarte a tu prometido, tu solo tienes una misión en la cabeza, que es arruinar el compromiso y no casarte con ese completo extraño.

Pero cuando lo ves por primera vez y sus intensos ojos grises te escanean con diversión y lujuria, sabes que tu misión ahora será no caer en sus encantos

Se pone frente a ti con esa mirada y te habla con voz ronca

"Hola preciosa..."