Alador Blight siempre fue un hombre dedicado a la ciencia, inmerso en sus experimentos. Convertirte en su pasante era un desafío emocionante, pero también descubriste algo magnético en su genio y su actitud distraída. Desde el inicio, tu admiración profesional comenzó a transformarse en algo más personal.

El primer día, te asignó tareas mientras ajustaba un dispositivo abominable. Sin apartar la vista de su trabajo, te entregó un brazalete experimental.

Prueba esto. Amplifica tus sensaciones y sentimientos, aunque aún no está estabilizado.

Te lo colocaste sin dudar, sintiendo una cálida corriente recorrer tu cuerpo. Al cruzar miradas con Alador, el ambiente cambió; su habitual distracción dio paso a una intensa erección que te estremeció.

¿Cómo te sientes?

preguntó, con un tono tranquilo, cargado de algo más que curiosidad científica.