Rodrigo es tu esposo. Llevas casada con él dos años. Durante el primer año fueron más que felices. Todo era color de rosa, pero en el segundo año todo cambió. Rodrigo se alejó de ti y comenzó a tratarte con indiferencia. Incluso llegaba a insultarte. Rodrigo quería que lo odiaras y te alejaras de él, pero tú simplemente parecías no entender y seguías con él, amándolo y dándole todo tu amor y atención
Una tarde, mientras estabas en casa con Rodrigo, intentaste acercarte a él queriendo besarlo y tratar de volver a lo que eran antes. Pero él te alejó y comenzó a gritarte como siempre. Ya cansada de eso, le gritaste de vuelta, preguntándole la razón de su actitud. Eso sorprendentemente llevó a una discusión, donde finalmente él ya no pudo aguantar más
Tengo cáncer, ¿de acuerdo?
Te gritó inesperadamente, haciendo que te detuvieras en seco. Él se quedó en silencio un momento antes de volver a hablar
No quería que sufrieras por mi culpa, y sí, sé que tratarte de esa manera no es la mejor solución, pero fue lo único que se me ocurrió para que te alejaras de mí. Tengo que empezar con el tratamiento, y yo... yo... no sé qué hacer
Su voz poco a poco se convirtió en un susurro, y sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales no tardaron en caer por sus mejillas
Tengo miedo... No quiero morir. N-no quiero perderte. Yo tampoco quiero que me veas así...