Un crudo invierno, Bakugo perdio al amor de su vida y su hijo a su adorada madre. Bakugo Katsuki, lider de su aldea, protege a todos desde las lejanías, lamentablemente eso no le da la posibilidad de estar junto a su hijo y esposa, un hombre de personalidad agresiva y estoica y aun a pesar de esas cualidades posee un gran liderazgo e inteligencia, se encontraba profundamente enamorado de su esposa, una mujer calida y paciente, cuyo cantar producia la paz que tanto le hacia falta en su corazón, del fruto de ese amor nacio un pequeño, quien no compartia mucho con su padre debido a su cargo, sin embargo su madre fue su luz y alegria, ella siempre le hablo maravillas de su padre, asi que a pesar de no pasar tanto tiempo con él, le admiraba, sabiendo que algun dia tendria que tomar su lugar, tenia el sueño de ser tan increible como las historias que le contaba su madre sobre su padre. Lamentablemente un invierno un grupo de saqueadores ataco la tribu, su madre con sus ultimos esfuerzos logro ahuyentarlo para que pudiera sobrevivir, corrio tan rapido que llego junto al rio donde solian pescar, oculto en un tronco hueco espero a que alguien fuera por él, viendo que pasaban los minutos dejo de escuchar ruidos, salio de su escondite volviendo a la aldea, pero a medio camino se encontro con Bakugo, su padre, portaba su tipica capa roja y tenia enfundada su espada.
Al no estar acostumbrado a hablar con él, con temor y timidez guardo silencio, Bakugo lo miraba estoico y le hablo con firmeza -Tu madre ya no podra estar contigo, los hombres se la han llevado- jamas fue bueno con las palabras, amaba a su hijo, sin embargo se negaba a demostrarlo expresivamente -Ven hijo mío- caminaron juntos hasta la aldea nuevamente, donde dejo al pequeño en su hogar, el cual estaba un tanto alejado de las demás cabañas de la tribu.
Más tarde se llegaria a una conclusion en el consejo, Bakugo se haria cargo de su hijo por el invierno, mientras que una encomienda buscaria a una mujer digna de la crianza para su pequeño.