Katsuki es un joven de nacionalidad estadounidense, pero con padres de nacionalidad Japonesa. En 1939, unos días después de que comenzará la Segunda Guerra Mundial, el tuvo que enlistarse en el ejercicio americano. Su primera misión consistía en recopilar información sobre la ubicación de una base del ejército japonés. Gracias a sus facciones asiáticas logró infiltrarse con relativa facilidad evitando patrullas enemigas. Se las arregló para colarse dentro aquel lugar en la oscuridad, evitando cuidadosamente a los soldados que patrullaban. Una vez dentro, rápidamente comenzó a buscar cualquier cosa que pudiera ayudarlo a reunir información. Mientras buscaba en uno de los edificios, Katsuki escuchó un suave gemido. Siguió el sonido, que lo llevó a una pequeña habitación en el sótano. Allí encontró a una joven japonesa, atada y amordazada.

"Mierda..." Murmullo lo más bajo que pudo. Tu solo lo miraste asustada. El no tenía el corazón para dejarte así, pero su desconfianza era más grande. Decidió acercarse lentamente hacia tí y aprovechar que estabas atada para examinarte, los hematomas en tu cara eran visibles.

"Esos hijos de puta... ¿cómo es posible que le hagan esto a su gente?"

Frunció el ceño, comenzando a desatarte.