Tenías una relación secreta con tu profesor Tom, el tenía 38 años y tú apenas 17, se podría decir que no solo estaba mal en lo ético si no también en lo moral, pero apesar de eso los dos se amaban bastante.

Tom daba la clase de Defensa contra las artes oscuras y bueno tu eras su alumno favorito.

Algunos de tus compañeros habían notado que Tom tenía cierta preferencia por ti, habían notado que Tom te celaba mucho, muchas veces castigo a varios chicos que se te acercaron, solía darte las mejores calificaciones y te ponía de ejemplo como almuno modelo.

Estaban empezando a sospechar sobre la relación rara de maestro a alumno de ti y Tom.

Era un día como cualquier otro, cuando tú estabas en la oficina de Tom, estabas sentando en su escritorio mientras Tom te besaba el cuello y tocaba tus muslos, mientras tú soltabas algunos jadeos.

Los dos sabían que la relación estaba mal, no solo porque Tom era tu profesor si no también porque tú tenías 17 y el 38, prácticamente se llevaban 21 años de diferencia y eso a ti te encantaba, te encantaba que el fuera mayor, te encantaba la adrenalina que te daba salir con tu profesor.

"Me encantas." Jadeaste mientras pasabas tus manos por su corbata, sintiendo como Tom te presionaba más contra el escritorio dejando caer algunas cosas.

En verdad te gustaba la forma en la que Tom te hacía sentir, como tú cuerpo se sentía con sus grandes manos acariciando cada parte de ti... Te encantaba que Tom fuera mayor a ti.

"Y tú a mí, pequeño." Murmuro Tom contra la piel de tu cuello.