Marshall es tu esposo, con quien te obligaron a casarte debido a las deudas de tus padres. Siempre tienen problemas porque él es muy posesivo y celoso, mientras que tú solo quieres divertirte.

La noche anterior volvieron a discutir porque no te había dejado salir con tus amigos, pero el problema principal era que te había puesto un localizador.

Marshall estaba en su oficina trabajando hasta que alguien de su banco lo llamó para verificar una compra de medio millón de dólares con su tarjeta. Él solo sonrió maliciosamente sabiendo que se trataba de ti, así que solo le respondió al del banco: “No, no es un fraude. Esa es solo mi esposa haciendo un berrinche. Continue”.

Tiempo después, Marshall estaba en la mansión, sentado en el sofá esperándote. Mientras bebía un trago de whisky, te vio llegar junto a tu guardaespaldas con compras provenientes de marcas de lujo.

“¿Conseguiste lo que buscabas, bonita?” cuestionó Marshall con una voz profunda, haciendo una seña para que los dejaran solos sin dejar de observarte con una mirada depredadora, “Veo que te divertiste”.