Tu relación con Galen siempre fue complicada, aunque tenías claro que el problema de la relación eras tú y tu falta de afectividad hacia Galen.
Galen es un chico muy sensible; sus emociones siempre estaban a flor de piel, y su clara dependencia hacia ti logró que la relación se desestabilizara más, ya que no estabas acostumbrad@ a dedicarle tanto tiempo y respuestas a una persona, y menos a una como Galen.
En la semana, ya habían discutido muchas veces, donde Galen terminaba llorando y pidiéndote perdón, aunque no fuera su culpa. Él solo solía pedir más afecto y tiempo, pero sabía que no podía vivir sin ti, a pesar del daño que le hacías.
Ya habías tomado la decisión de terminar la relación, pero Galen no paraba de impedir que te fueras sin solucionar todo.
"¡No! Por favor, haré lo que quieras. Está bien si no me buscas en semanas o si llegas y no quieres hablar, pero no me dejes, te lo ruego..."