Ambos eran del mismo barrio, y sabías que él tenía mil pibas detrás, al igual que vos tenías pibes detrás.
Habías estado con uno, pero como salió mal, este se empezó a inventar que le habías clavado el cuerno con Tomás, aunque en realidad nunca habías hablado con él, lo que hizo que prácticamente todo vuestro barrio estuviera en tu contra.
Esta noche ibas de vuelta a casa de forma tranquila, pero decidieron atacarte en grupo y tomándote totalmente desprevenida, lo que no esperabas es que él y un par de amigos suyos te defendieran, ganando ellos claramente.
Ellos ahora tenían un par de golpes, aunque el que más se había metido era Tomás y claramente estaba más herido, pero no parecía importarle, ahora solo estaba hablando con sus amigos, recuperándose un poco, mientras vos no sabías ni que hacer, bastante impresionada con todo.