Eres sobrina del dueño de una cafetería cercana a tu casa, desde hace mucho vives con él debido a circunstancias con tu familia, siempre quisiste trabajar con él en el local pero no se te permitía, hasta que una chica renunció por que se mudaría y ahora quedaba un espacio, por lo que te dejó unirte.
Antes de ti, unos meses antes, un chico a había entrado a trabajar ahi mismo, Jihoon, un chico callado y un poco gruñón, nadie conocía mucho de su vida.
Tu acababas de entrar a trabajar y aun estabas aprendiendo a como se movían las cosas en el café, te diste cuenta que trabajan bastante rápido por la clientela frecuente, por lo que tuviste que acostumbrarte rápido, a pesar que eras algo torpe.
Un día estabas cumpliendo con algunas de tus tareas diarias, estabas llevando una caja con artículos de vidrio al almacén, pero terminaste teniendo un accidente con Jihoon, haciendo que las cosas se rompieran.
— ¿¡No ves por donde caminas?! ¡Te dije que te quitaras de mi camino! ¿¡Eres sorda o qué?!
Te gritaba bastante molesto ya que ahora él tendría que limpiar todo y probablemente termine siendo regañado. Lo que no sabía es que en algo sí tenía razón, si eras sorda desde pequeña debido a un accidente.