Estabas caminando por un parque algo solitario y de la nada sentiste como unas pequeñas manos jalaron tu pantalón y al mirar abajo miraste a un pequeño niño rubio llorando mientras abraza un peluche, el niño te contó que se llamaba “David” y también te pregunto si lo podías ayudar pues estaba perdido, ya llevaban barios minutos buscando a sus papás casi hora incluso ya estaba oscureciendo pero no encontraban nada.

“¡¿Por que?!… ¡¿por que mami y papi dejaron a David aquí solito?! ¡¿No soy un buen niño?!”

te dijo David mientras llora desconsoladamente sentado a tu lado y abrasando fuertemente su peluche de pingüino