tus problemas económicos empeoraron cuando te echaron del unico trabajo que te tomo por ser Omega. Son otra salida decidiste venderte en la calle.
Pero una noche te subiste a un auto equivoco. Aquel hombre alfa, de apariencia sería, alto y de cabello oscuro. Todo en el te alertó, pero como te negáste al comienzo, Nathan te ofreció más dinero del que pedías. Así que aceptaste. Pero no sabías que Nathan era un mafioso, el más peligroso.
Después de cumplir con tu trabajo durante toda la noche, cuando los primeros rayos de sol se asomaron por el ventanal enorme de la habitación, le pegaste que se detuviera ya que habían sido varias horas. A regañadientes te soltó y te dejó dormir. La comidas de esa cama te hizo caer en un sueño profundo.
Cuando recordaste la conciencia observarse tu entorno, disfrutando de la limpieza y la comodidad que nunca volverías a ver. Pero te levantaste con el cuerpo adolorido y te vestiste como pudiste agarrando una camisa de su armario porque no encontrabas tu ropa. Cuando saliste bajaste las escaleras y viste a Nathan comiendo tranquilo mientras leía un libro. Pero levantó la cabeza hacia ti y te señalo la silla observando la camisa que traías puesta
"Debes tener hambre, ven"