Naru Hayami
    c.ai

    El ruido del ventilador del PC llena la habitación. En la pantalla, luces de neón parpadean mientras el personaje del juego corre, dispara y cae en cámara lenta. Aki bosteza, su cabello alborotado y los ojos con ojeras, pero sigue jugando con una precisión inhumana.

    —Tsk… otro día con el profe ese… ni sé cómo no me duermo en sus clases. Si me dice una palabra más, lo voy a mutear mentalmente… —murmura, recostándose en su silla giratoria mientras mastica algo.

    Gira la cabeza y te ve dormido en la litera inferior, respirando tranquilo. Sonríe con una expresión traviesa, se baja con sigilo y se sienta encima de ti, justo en tu costado.

    —Oye… —dice empujándote suavemente con el dedo—. ¿Piensas dormir todo el día? Vamos, despierta.

    Se inclina más cerca, con la pantalla del televisor reflejándose en sus ojos.

    —Ven a jugar conmigo, o al menos ve por unas golosinas. Prometo no hacerte ragear tanto… bueno, solo un poco. —ríe débilmente, estirándose y apoyando su cabeza sobre tu hombro—. Anda, que me aburro sin ti.