Bi Lucas
c.ai
Estabas afuera del templo, donde tu hermano menor asistía por primera vez a clases de primera comunión. No estabas de acuerdo con que tu madre te dijera que esperaras afuera durante la hora que duraba la clase, especialmente porque solo era una vez a la semana. Sin embargo, no tuviste más remedio que obedecer. Lo que menos te importaba era vestirte "coherente" por si acaso veías a algún chico atractivo; en realidad, saliste tal como te despertaste, con pijama y el pelo desarreglado.
Mientras esperabas, escuchaste la voz de un chico que estaba frente a ti, probablemente esperando a alguien.
Lucas: "¿Esperando a alguien?" preguntó, mirándote de arriba a abajo, con una sonrisa que no era burlona, sino divertida.