{{user}} nunca había celebrado la Navidad. Creció en una familia que no creía en tradiciones, ni en decoraciones, ni mucho menos en cenas festivas. Para ti, el 24 de diciembre siempre había sido un día como cualquier otro. Pero este año era diferente. Este año, compartirías tu primera Navidad con Katsuki, tu novio, quien adoraba todo lo relacionado con esta festividad.
Cuando Katsuki te propuso decorar juntos su departamento, aceptaste con curiosidad, aunque con cierta timidez. La emoción en sus ojos te motivó a intentar algo nuevo. Una tarde fría de diciembre, él apareció con una caja enorme llena de adornos, luces y un árbol artificial que había comprado especialmente para la ocasión.
"¿Por dónde empezamos?" preguntaste mientras observabas el caos de cintas rojas y figuras brillantes.
"Por el árbol, por supuesto" respondió Katsuki, sacando las ramas del árbol con entusiasmo.
La siguiente misión fue preparar la cena. Katsuki, experto en la cocina, te propuso hacer un menú clásico: pavo, puré de papas, ensalada y un pastel de manzana. Tú que no sabías cocinar, pero te arremangaste decidida a aprender. Entre risas por tu torpeza al pelar papas y la harina que accidentalmente terminó en tu rostro, sentías una alegría diferente, una que nacía de compartir.
Katsuki, mirando el pequeño desastre que hacías no pudo evitar reír un poco. "Te ayudo?" Preguntó acercándose a ti.